Hotel Klara Praga

El desayuno era bastante bueno, con una buena variedad de opciones para elegir. La ubicación del hotel era conveniente, con el metro y el tranvía cerca, lo que facilitaba llegar a los lugares turísticos. Además, había numerosos restaurantes cercanos, lo que nos permitió disfrutar de comida deliciosa a precios asequibles.

La limpieza dejaba mucho que desear. Nuestras toallas no fueron cambiadas, a pesar de haberlas dejado en el suelo para que las cambiaran.

Durante mi estancia en Praga, tuve la oportunidad de hospedarme en Klara, un encantador hotel ubicado en una zona tranquila. La habitación que me asignaron era espaciosa y austera, perfecta para descansar después de un largo día de turismo. Aunque no hubo personal encargado de limpiar la habitación durante mi estancia, esto no fue un problema, ya que estaba impecable cuando llegué. Además, el desayuno ofrecido, aunque no era de alta calidad, tenía una variedad suficiente para empezar bien el día. La ubicación del hotel era conveniente, a pocos minutos a pie del centro de la ciudad, y si no quería caminar, había una parada de tranvía justo al lado del hotel. Sin duda, recomendaría este hotel a otros viajeros que buscan una estancia tranquila y asequible en Praga.

Excelente relación calidad-precio, atmosfera excepcional, personal amable y atento, buena ubicación con fácil acceso al transporte público, camas cómodas, posibilidad de dejar las maletas en un cuartito.

No puedo encontrar nada malo.

Tuvimos una estancia increíble en este lugar. La ubicación en un barrio agradable y tranquilo era perfecta para nosotros. Además, estábamos muy cerca del centro, a pocos minutos andando o en tranvía. También encontramos muchos restaurantes auténticos y asequibles en los alrededores. La atmósfera del hotel era muy acogedora y nos sentimos cómodos desde el momento en que entramos.

Recomendaría este lugar a todos.

Decidimos alojarnos en el Hotel Klara durante nuestra visita a la hermosa ciudad de Praga y tuvimos una estancia maravillosa. El hotel está ubicado en un barrio tranquilo, lo que fue perfecto para nuestro propósito de viaje, que era explorar el lado más auténtico de la ciudad. Además, las camas eran sorprendentemente cómodas y el desayuno ofrecía una buena variedad de opciones para todos los gustos. Pero lo que realmente hizo que nuestra estancia fuera especial fue el personal encantador del hotel, siempre dispuesto a ayudarnos en todo lo que necesitábamos.

Lo recomiendo encarecidamente.

Este hotel tiene una ubicación increíblemente conveniente. Está cerca de una estación de tranvía y a solo cinco minutos a pie de una boca de metro. Además, está bien comunicado con el centro de la ciudad. También hay muchas opciones para comer alrededor, desde comida típica hasta comida rápida. La habitación en la que me alojé era amplia y las camas eran muy cómodas. Además, el desayuno que ofrecían estaba incluido en el precio.

Sin problemas.

El desayuno buffet incluido en el precio es bueno y completo. Buena conexión con el centro gracias a la parada de tranvía cerca del hotel y una boca de metro a 5 minutos a pie. El personal es amable y servicial. Habitaciones amplias y decoración rústica encantadora.

El hotel está muy bien ubicado, cerca de la parada del tranvía, lo que facilita el acceso al centro de la ciudad. Además, cuenta con varios restaurantes y locales auténticos en los alrededores, ofreciendo opciones más económicas. La cama en la habitación era cómoda y la calefacción funcionaba correctamente, brindando un ambiente agradable durante la estancia. También se destaca el desayuno, sencillo pero adecuado para el precio de la habitación.

Aunque en general la estadía fue agradable, algunos huéspedes han mencionado que el personal no siempre fue amable y que no siempre estuvieron disponibles para recibir a los huéspedes.

El personal fue encantador y nos brindó ayuda en todo momento. La cama era cómoda y el desayuno incluido en el precio del hotel era variado y satisfactorio. La ubicación del hotel era conveniente, ya que se encontraba en un barrio tranquilo y bien comunicado con el centro de la ciudad en transporte público.

La limpieza del hotel podría mejorar, ya que encontramos que las habitaciones no fueron limpiadas durante nuestra estancia. Además, las toallas no fueron cambiadas, lo que fue un problema.

Este hotel en Praga fue una gran elección para mi estancia. Lo primero que me impresionó fue el encanto histórico del edificio, con techos altos y habitaciones espaciosas. Además, su ubicación en un barrio tranquilo y agradable fue perfecta para explorar la ciudad. El personal fue amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. En cuanto a las habitaciones, me encontré con camas cómodas y una decoración encantadora. El desayuno incluido fue una ventaja adicional, con variedades de comida que me permitieron comenzar el día de manera deliciosa. Sin duda, este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio.

El único detalle que podría mejorar en este hotel es la falta de cortinas opacas en las ventanas del techo, lo que hace que la habitación se llene de luz temprano en la mañana.